Muchas personas piensan que son demasiado listas para ser víctimas de una estafa: hasta que son estafadas. Los ataques de ingeniería social consisten en un poderoso conjunto de técnicas que los hackers, estafadores y ladrones utilizan para comprometer tu seguridad y robar tus datos valiosos. Descubre cuáles son sus principales estrategias para no caer en sus trampas.
Laura Klusaite
Aug 15, 2021 · 4 minuto de lectura
La ingeniería social es el arte de convencer a una persona para que haga lo que quieres, incluso si va contra sus intereses. La confianza, el estrés y la avaricia son sentimientos que los especialistas de la ingeniería social utilizan contra ti para nublar tu juicio. En el ámbito digital, estos ataques pueden, o no, involucrar también la programación y el malware.
Descubre a continuación algunos de los ataques de ingeniería social más comunes, y cómo puedes protegerte frente a ellos.
El phishing es posiblemente la estrategia de ingeniería social más utilizada en internet. Tiene lugar cuando un hacker se hace pasar por otra persona o alguna compañía, falsificando correos electrónicos, páginas web, o incluso mensajes de texto. Las personas que caen en esta trampa pueden facilitar sus datos personales, contraseñas o tarjetas de crédito a la web o el remitente falso.
El spear phishing es una variante más específica del phishing, donde el hacker realiza una investigación previa sobre la persona a la que intenta estafar. De esta manera, en lugar de enviar miles de correos de forma indiscriminada, enviará uno solo, especialmente elaborado para estafar a una persona en particular.
Este tipo de phishing tiene lugar mediante el teléfono, y permite a los hackers estafar a los usuarios obteniendo sus datos haciéndose pasar por empresas como su proveedor de internet, la compañía del gas, o su entidad bancaria.
Este tipo de ataque puede combinarse con cualquiera de los otros tipos de phishing. El pretexting utiliza argumentos como una eventual urgencia –que, por supuesto, será falsa–, o tal vez el atacante se haga pasar por alguien que quiere tu bienestar, para convencerte de que facilites la información que están buscando.
El catfishing tiene lugar cuando los estafadores crean perfiles atractivos falsos en las redes sociales para seducir a otras personas. Cuando las tienen en su mano, les pedirán dinero para poder hacer un viaje y conocerlas en persona, o tratarán de convencerlas para que les faciliten algún tipo de información.
También conocido como ‘cebo’, el baiting es una técnica mediante la cual un hacker dejará algo apetecible al alcance de una persona, para infectar su equipo y obtener sus datos privados. Antiguamente se hacía dejando pendrives USB en espacios públicos o en ciertas oficinas, mientras que ahora también se realiza creando webs falsas de descarga de películas o series, entre otros contenidos.
Mediante esta estafa, los hackers se hacen pasar por alguien que está dispuesto a ofrecer un servicio determinado a cambio de un pago, o viceversa. Cuando los hackers realizan este tipo de estafa, creeremos que estamos adquiriendo un servicio o que seremos recompensados por facilitar cierta información, algo que, por supuesto, no ocurrirá.
El spam de contactos es un ciberataque de los más clásicos. Consiste en una técnica mediante la cual un hacker infecta un equipo, una cuenta de correo o una red social, y reenvía determinado mensaje a todos los contactos registrados allí, con la intención de replicar su infección y alcanzar a un número cada vez mayor de gente. A partir de ahí, un malware se encargará de robar los datos deseados.
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